Quemador de paellero a Gas (ø 46 Cm), en acero.
Recomendaciones
- Cómo encender el paellero correctamente: Siempre debemos encender los aros desde el interior hacia a fuera. Por tanto, abrimos el gas del aro central y con la ayuda de un encendedor, acercamos la llama hacia los orificios de salida de gas. Una vez encendido, podemos regular el fuego a nuestro gusto sin necesidad de volver a acercar el encendedor.
Para los aros exteriores podemos repetir la acción descrita en el párrafo anterior. Pero, también, podemos intentar abrir el gas del siguiente aro y soplar para que la llama ya encendida encienda el siguiente aro, esto suele funcionar casi siempre.Para apagar los aros del quemador deberemos de girar las roscas de los mandos al máximo en el sentido de las agujas del reloj. Para asegurarnos que no queda ningún escape de gas, podemos bloquear la salida de gas desde el regulador de gas.
- Mantenimiento: Cuando el aparato esté frío, se debe limpiar con un paño humedecido con agua jabonosa, enjuagando y secando a continuación. Se debe guardar el quemador en un lugar seco, sin humedad y protegido del polvo, preservándolo de la posible entrada de insectos.:No utilizar lejías ni disolventes para su limpieza.
- Precauciones: Si usamos los paelleros en casa, debemos de evitar hacerlo en un sitio cerrado e ir comprobando que la combustión del paellero está funcionando correctamente.
Historia del paellero
Antiguamente, las paellas y en general todas las elaboraciones de comida, se hacían a fuego de leña o en hornos que también funcionaban con leña o carbón. Es tras la introducción del gas en los hogares domésticos cuando se inventan los paelleros.
El paellero o quemador de gas nace para ofrecer un mejor control sobre el fuego, facilitando así la elaboración de las paellas y otros guisos, ya que en cualquier momento podemos subir o bajar la potencia de modo fácil y controlado.
Un paellero no es nada más que un circuito de gas, dónde entra el gas y se combustiona en los aros. Lo importante es la forma circular que tiene para la combustión del gas, ya que nos permite tener una reparto del calor homogéneo.